Camino a la abundancia (Parte 1)
- Jennifer Gómez
- 24 nov 2016
- 5 Min. de lectura

Una de las principales búsquedas que hacemos a lo largo de nuestra vida es la de la abundancia, pero realmente ¿qué es y cómo la conseguimos?
Comencemos definiendo qué es la abundancia, este término puede usarse como sinónimo de prosperidad, que proviene del latín prosperitas y es el éxito en lo que se emprende, la buena suerte en lo que sucede o el curso favorable de las cosas; consiste en tener aquello que una persona quiere y necesita para su vida, en el plano emocional, espiritual, físico y material.
Ahora veamos cómo puedes obtener la abundancia en 8 pasos:
1. Crea tu propia definición de ¨Abundancia¨
¿A qué me refiero con esto?, me refiero a que es importante que definas qué deseas en tu vida, cómo lo quieres, cuándo lo quieres, etc.
Para ti prosperidad podría ser vivir en una casa propia, con tu pareja e hijos, tener un trabajo que ames, poder irte de vacaciones 1 o 2 veces por año, etc., pero para alguien más sería viajar constantemente, vivir en la aventura, tener un trabajo que le permita tener su propio horario y trabajar desde la computadora sin importar dónde se encuentre, etc.
Como puedes ver son definiciones opuestas, no todos desean lo mismo, así que date unos minutos, horas o incluso días si así lo requieres y visualiza cómo sería tu vida perfecta, qué estarías haciendo, cómo vestirías, dónde vivirías, cómo vivirías, etc., posteriormente escríbelo y describe hasta el más pequeño detalle. (Guarda esta hoja, nos servirá más adelante).
2. Ve lo positivo en todo, incluso en los peores momentos
Sí, ya sé que este punto no parece fácil, eso es porque no estás acostumbrado a ello. Pero todo tiene su punto positivo, un aprendizaje, un regalo, una lección.
Por ejemplo, hace unos días comenté en redes sociales que me encontraba muy triste porque mi gato se murió, sigo muy triste y estoy trabajando en no culparme, amo a mi gato y amaba tenerlo rondando en la casa pidiéndome que lo apapachara. Y pese a lo doloroso y triste que es esto sé que también en su momento encontraré la tranquilidad de no tener que preocuparme de si se salía, de no poder dejar comida sobre la estufa porque podría comérsela, de salir de casa con mis perros sin sentirme culpable de dejarlo solo, etc.
Quizá estés pensando en ¨¡Hey, pero está muerto, ¿cómo puedes decir eso?!. Oooh sí, está muerto, pero el centrarme en eso y en lo triste que es no me va a ayudar a nada, así que mejor busco lo positivo y le agradezco enormemente el haber llegado a mi vida, el haberme dado 3 años a su lado y haber sido mi maestro.
Mientras escribo estas líneas estoy llorando y viviendo mi duelo por su pérdida, así que sé que no es fácil verle el lado positivo, pero también sé que no es imposible.
Un ejemplo más simple sería el tráfico, cuando tienes prisa, el tráfico está a todo lo que da y vas a vuelta de rueda, la presión empieza a crecer dentro de ti, una reacción que podrías tener es malhumorarte, estresarte y gritarle a todo el mundo o… aceptar que no llegaras a tiempo, comprender (sin regaños, ni castigos) que debiste salir antes, tomarlo como lección, aprender de ello y relajarte, poner la música que te guste, cantar, bailar o quizá meditar. Vaya, aprovechar el tiempo y volverlo algo positivo.
3. Reconocer que eres y mereces abundancia
Este es uno de los puntos más importantes, ya que sino lo aceptas entonces no serás abundante o no tendrás la abundancia que mereces tener.
Para dejar más claro este punto, quiero hacerte una pregunta ¿sabes recibir?, antes de que respondas sí o no, por favor analiza otras preguntas:
Cuando te hacen un cumplido ¿cómo reaccionas?, ¿lo aceptas y das las gracias?, ¿respondes con otro cumplido?, ¿lo rechazas?...
Cuando logras una meta, ya sea comprarte el coche que tanto querías, la promoción por la que tanto trabajaste, ¿compartes tu emoción y tu felicidad con todo el mundo?, ¿te sientes culpable por las personas que no lo han logrado?, ¿sientes que no lo mereces?, ¿prefieres no contarle a los demás para que no crean que eres presumido (a)?
Cuando ayudas a alguien ¿aceptas las gracias?, ¿respondes con un ¨es lo menos que puedo hacer¨?, ¿te sientes incómodo con el pago/regalo que te dan por ello?
Cuando tienes un problema ¿pides ayuda?, ¿piensas que tú solo (a) debes salir adelante?
Si respondiste que: ¨Aceptas el cumplido y das las gracias, Compartes tu emoción y tu felicidad, Aceptas el agradecimiento por tu ayuda con gusto y Pides ayuda¨ ¡Felicidades! Sabes recibir la abundancia en tu vida.
Pero si respondiste sí a las demás preguntas, al menos a una, entonces tenemos un problema. Ya que le estás mandando al Universo la señal de escasez y generando energía negativa alrededor de lo positivo.
¡No te espantes! Tiene solución.
Acepta que eres hecho a imagen y semejanza de Dios, así que como Él, mereces todo lo bueno y lo mejor de todo lo que existe en este mundo, o incluso en otros.
Visualiza todas las formas en las que podrías ayudar a los demás si tuvieras éxito en todas las áreas de tu vida.
Más allá de aceptar un cumplido, ¡créetelo! Quien te lo da es porque cree en ti, así que cree en ti tú también. ¡Ojo! el hecho de aceptarlo no significa sentirte mejor que los demás, es sólo reconocer que eres bueno en algo y sacarle provecho.
Haz una lista de los ¨por qué´s¨ te sientes culpable al recibir algo bueno, hazlo en 2 columnas, en una pon las respuestas y en la otra escribe lo opuesto ¿cómo sería si te sintieras bien recibiendo y qué podrías hacer para que otros se beneficiaran de ello?
Pide ayuda. Pedir ayuda no te hará menos ni le mostrará al mundo que no puedes hacerlo tú solo (a), al contrario, mostrará tu voluntad de hacerlo bien, de hacerlo rodeado de personas que te quieren y saben del tema, y los resultados serán aún mejores.
¡Practica! El recibir es un hábito que podrás adquirir si lo pones en práctica todos los días todo el día.
4. Sé agradecido (a)
¨En dónde pones tu atención pones tu intención¨, es una frase que me encanta y ya les había compartido con anterioridad. Es tan cierta que sorprende.
Por ejemplo, ¿te has fijado que la gente que se la pasa quejándose de sus enfermedades, de su mala suerte, de que está sola, de que no tiene dinero, etc. de verdad le va mal? Esto pasa porque se ha enfocado en lo negativo.
Así que enfócate en lo que ya tienes, en lo que sí puedes hacer, en lo que sí puedes dar. Todas las mañanas puedes levantarte agradeciendo por un día más de vida, por tu salud, por tu familia, porque tienes un techo y una cama dónde dormir calientito (a), alimentos qué consumir todos los días, un trabajo, un perro, un auto, etc. y todas las noches escribe todo lo bueno que te pasó en tu día.
Eso le dirá al Universo lo que sí quieres en tu vida y le dará la señal de que te mande más de eso, multiplicando tus bendiciones.
Hasta aquí dejaremos este post, ve poniendo en práctica estos pasos y en unos días podrás leer la segunda parte.
Si tienes alguna duda o comentario puedes contactarme vía correo electrónico a hola@jennifergomez.xyz
Recibe un abrazo angelical y mucha luz y abundancia en tu camino.
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